lunes, 28 de julio de 2014

Pretención.

Pero vos querías todo para vos,
querías la música, 
querías ser la guitarra 
y ser la voz también.

Ser la armonía, esa que nada
entre palabra y palabra hasta
dar escalofríos a quien,
acostado en su cama,
la escucha y esboza una sonrisa,
esa que viene directo del pulso
del corazón y sólo se siente
cuando no hay nadie alrededor.

Querías sonar lindo, que tu voz
sea una con la segunda,
la otra que está ahí, 
más lejos pero persiguiéndote.
Porque siempre hay una persona
que te observa bailar, pero no te dice
lo que en realidad le hacés sentir,
sólo canta con vos.

Querías toda la canción,
de principio a fin,
querías esa parte que llega
a la vuelta entera de la montaña rusa,
querías gritar con todo tu ser,
sentir que te duele el pecho
de tanto cantar, querías
ser melodía, e irte con el mar.

1 comentario:

  1. ¿Quien no quiere ser esa canción hermosa de la cual se enamoro la persona más importante de tu vida? Ojala todos fuéramos canciones perfectas, con una intro misteriosa, un estrofa atrapante y un estribillo pegadizo, sumandole un solo increible. y un final inmenso.

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