Siempre llegábamos a casa.
No había otro lugar.
Y apurarnos para
tomar la merienda
porque había mucho por jugar.
Alguien nos tapaba antes
de dormirnos
y nos cantaba una canción.
Alguien quería que
nunca se nos escape
la ilusión.
Alguien nos enseñó
a caminar de la mano,
alguien nos dio tiempo
libre para dibujar un montón.
Alguien nos dejó crecer
y pensamos que vivir solos
era lo mejor.
Alguien con un abrazo
nos despidió.
Y ahora que caímos en
el pozo, y que no hay
nadie que nos diga
que no existen los monstruos,
ahora,
nos damos cuenta
que de pequeños
el mundo tenía más color.
una frase dice: "la infancia termina cuando sabes que te vas a morir" y ahí es cuando los miedos a desaparecer empiezan y el vivir paranoiqueado te serruchara la mente por siempre.
ResponderEliminarMuuuuuuy bueno, no lo conocía. Masita genio <3
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