martes, 4 de marzo de 2014

Blanco

Talvez pienses que esto es fugaz,
sinsentido, que apenas la charla
termina, todo el mundo lo hace con ella.
Todo nuestro mundo.
Pero no es así.

Muchas veces te sueño, 
y me despierto tan feliz,
como pocas veces lo fui.
Porque en mis sueños sólo
los sentidos toman posesión
de los hechos.
El tenerte a mi lado ya me hace estremecer,
el saber que viniste a casa,
que nos sentamos en un sillón a 
mirar antigüedades y hablar
sobre los libros de tu biblioteca.
Que podemos pasar horas al
lado de una ventana, sonríendo
o en silencio.
Todo es tan sencillo y cálido
cuando estás conmigo.
Ahí, soñando efímero,
besándome de mentira,
hasta que me despierto y
leo que has escrito. 
Que vos también despertaste
o te estás por dormir,
pero aún piensas en mí.

1 comentario: