miércoles, 25 de abril de 2012

Ya no hay mantel 
para dibujar tu sonrisa,
ya no hay atardecer
que pinte tu piel.
El té ya no es cálido,
las 6 dan igual que las 3.

Cualquier paisaje es mejor 
que tu silla vacía.
Cualquier viento es mejor
que el eco de tu voz.
No interesa la familia,
no interesa de que color es el sillón.
No me importa si me quedo sin casa,
nada es tan horrible como la muerte de los dos.


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