Un vaso en tu almohada,
drenaste la razón.
Te desangraste por un beso,
corriste al sótano
para esconderte en el cajón.
Te escapaste del olvido,
lograste el desamor.
Mataste algunos de tu entorno,
quizá una era yo.
Acuchillaste por la espalda,
escupiste sangre en la tos.
Balbuceaste mi nombre
en esa reunión.
Te quise más allá de la realidad,
volaste tan alto
que te tuve que matar.
No podías irte en el azul nada más.
Respira tu aire o mi mañana,
tu oscuridad o mi soñar,
tu alma gastada o mis ganas de viajar.
Tanta luz a nuestro alrededor,
es esta noche tan atractiva
como la muerte en el colchón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario